Sorpresa mayúscula me he llevado consultando esta mañana entre mis feeds cuando bajo el título de “Aquitectura LED” se me aparece la torre Agbar de Barcelona en los morros. Ni idea tenía que la iluminación de la torre proviene de 4.500 luces L3 RGB que están controladas por un único ordenador. Ya que paso por debajo casi cada día, a ver si un día de estos entro y lo manipulo un poco, no? Que últimamente están sosetes con la luz.

Los demás edificios con tecnología LED son bonitos y exuberantes como el puente Ben Franklin, las LG Towers o la Hollywood Bowl, pero no sé, el tener la torre Agbar tan cerca ha disparado un cúmulo de sensaciones.

(Vía Wired)