Os acordáis de esta historia? Un tipo bajó al raíl del metro en NYC para recuperar su iPod que se le había caído. Yo dije que también lo haría, y hoy me ha tocado demostrar que no iba de farol en la estación de tren de Clot Aragó (Barcelona), lo que demuestra que soy un iPodmaníaco, estoy mal de la cabeza, pero mi iPod es mi música, son mis archivos, la uso a diario. Esta es mi historia:

… bajo las escaleras, entro en el andén, abro mi maletín, ¡qué calor!, dios, estoy sudado, ah la botella de agua, un sorbo, ya me siento mejor, ¿qué miras? ¡estoy bebiendo joder!, la gente ha perdido la discreción, necesito mi iPod, ah, primero saco mi lectura, jPod lo sostengo en mi mano izquierada ahora el iPod, sí, oh el cable se me quedó dentro el maletín lo estiro con cuidado y mi mano hace un giro y casi está, un giro y aaaaaaaarg, se me resbaló, desenchufó, rodó por el suelo, paráte, nooooooooooooooooooooooooooooooo, cayó, angústia, dolor, agonía, no podía respirar, mi iPod está ahí abajo… mirada a la derecha, no viene el tren, salto? salto! la caída a la vía es eterna, pasa a cámara lenta, parece un descenso al averno, recojo el iPod, inicio mi ascensión que pasa aún más lentamente, me apoyo en el andén y salgo disparado hacia arriba, el corazón me late fuertemente, han transcurrido 3 segundos, pero para mí es como si hubieran pasado 3 semanas, doy en el botón central y funciona, sosiego, paz espiritual, nirvana, relajación, mil gracias a Dios por comprar esa funda de piel en NYC que lo protegió de cualquier rayada y del impacto contra la vía, mientras tomo consciencia del mundo a mi alrededor y de las 5 o 6 personas que me habían visto realizar la hazaña,uno de ellos mirándome con desprecio me dijo:”Yo no habría bajado” y yo desafiante, mientras entra el tren en la estación, le respondí:<blockquote>Yo sí.</blockquote>