Hace unos días ví en uno de mis blogs de gadgets favoritos (Popgadget) una botella de agua un tanto especial: OGO, una botella de agua con hasta un 35% más de oxígeno que una normal. Pensé, qué raro añadirle oxígeno al agua, me impactó quería hacer un post al respecto, pero entré en una de esas etapas que hay sobresaturación de posts que quiero postear y lo fuí dejando. Hasta hoy, que además debo añadirle un toque personal a la historia, resulta que el viernes pasado fui a comer al Vips de Rambla Catalunya (Barcelona) y allí me compré una botella de sparkling OGO… por el módico precio de 3.25 euros, sí no me he equivocado, 3.25 putos leuros, pero es que la botella es tan coqueta… y lo ví en Popgadget! :S lo sé no hay excusa, no tengo remedio soy un consumista sin solución… pero es que al beberla uno le da la sensación de meterse en un RPG, o sea es como una poción, tiene la forma de poción y después que a uno lo sableen de esa forma yo creo que ya busca la manera de autosugestionarse pensando que le sube el maná :P

Más fotos del momento en que me bebí la poción oxigenada, en flickr, cortesía de Lady Madonna quién me acompañó durante mi ida de olla y me tomó unas bonitas fotos.