Bueno para todo aquel que no lo sepa, hice mi proyecto de carrera en los laboratorios de investigación de Philips en Aachen, básicamente mi experiencia se puede resumir en las tres premisas que van de la mano de todo erasmus: emborracharse, robar y destrozar mobiliario urbano, eso fuera de los laboratorios, dentro podría haber ocurrido algo como lo siguiente:

[Aviso, el post siguiente contiene un alto contenido de paranoia ya que se trata de un gadget un poco geek y el autor del blog se le va mucho la pinza al describir tales artefactos]

Esto era un estudiante erasmus que estaba de proyecto fin de carrera en la Philips de Aachen, singular ciudad en la frontera entre Alemania, Holanda y Bélgica, un enclave estudiantil y de gentes librepensadoras dónde se sucedían las más alocadas fiestas y cachondeos nocturnos, cuando no era de una facultad, era de otra, por lo que el protagonista de esta historia iba como si de una veleta se tratara, engullendo cantidades cada noche más alarmantes de cerveza y etílicos varios hasta que un buen día al llegar al laboratorio, la resaca había sido tan brutal que no se acordaba ni de qué iba su proyecto, el alumno, a dos semanas de presentar su proyecto inexistente delante de todo el departamento de Connectivity Systems y desesperado por volver a España a descansar y recuperarse de tan ardua experiencia, se dijo que se inventaría algo novedoso, algo fashion que mostrar a esos alemanes y un día riéndose de él mismo por haber perdido un tornillo de lo loco que estaba, dió con la idea: diseañría unos fabulosos gemelos para así impresionar a sus directores de proyecto y si les gustaban, igual se los patentaban (ya se sabe que allí patentan de todo, en vistas de que les caduquen las patentes del CD y DVD >_>) así que ni corto ni perezoso hizo lo que véis a continuación:

Philips lo patentó y se está embolsando actualmente $80 por el trabajo del estudiante, así es la vida.

(Vía popgadget)