Una de las peores compras que he hecho nunca es el Mighty Mouse de Apple. Al mes de tenerlo ya fallaba, pero es que últimamente cada día hay que ponerlo del revés, agitar la bolita, apretarla, rezar dos Avemarías y con suerte empezaba a funcionar la bolita otra vez.

Así que he recuperado mi antiguo trackball de 4 botones + scroll de Microsoft (todo el mundo tiene un pasado amiguetes) que tenía olvidado en un cajón, lo he conectado y configurado los botones para activar el Exposé y el Dashboard como tenía en el Mighty y perfecto, ni drivers, ni nada: “It just works”.

Lo único que está bien del Mighty es su diseño, pero su usabilidad es sinceramente pésima, por no decir que el cable es corto y tener acceso a la dichosa bolita es complicado. A ver si un día me entretengo en desmontarlo y le doy una segunda oportunidad, pero es que tal como funcionaba últimamente… he tenido que decirle:

Lo siento Mighty, lo nuestro no puede continuar