Vodafone o la incompetenciaLlega un momento en la vida de toda persona que tiene que lidiar con la incompetencia, hoy he sido víctima de uno de uno de esos seres incompetentes en extremo y chulos que pa qué. Paso a comentaros brevemente lo que me ha ocurrido.

Recibo 4 veces el mismo mensaje de Vodafone informándome de que ya tenía disponible el presupuesto para la reparación de mi móvil. Por tanto, ya directamente ni me llaman, ni nada de nada, chato que son 70 eureles y entiendo yo porque nadie me lo ha dicho que la reparación no entra en la garantía. De puta madre. Pero luego el mensaje me dice que tengo que ir a la tienda a confirmar el presupuesto… y yo me digo: WTF!! Pero no habrá un método más “user-friendly” que volver a la tienda para decirles que sí y volver a esperar 15 días más a que lo tengan? No señores, en el fabuloso y chiripitiflautico portal del cliente de vodafone te lista las reparaciones pero no puedes interactuar con ellas, te lo imprimes si quieres, pero nada más. Oye que bien, pues tocate las pelotas y ve a confirmar la reparación a la tienda. Y allí amigos míos es donde me he topado con la dependienta borde e incompetente, ese ser que vive en determinados establecimientos y que no tiene puta idea de tratar con la gente.

Según llego y me encamino a la máquina dispensadora de tíckets (sí en las tiendas vodafone son muy modernos tienen una máquina de tíckets que asigna los turnos) y oigo una voz que me dice a mis espaldas “No funciona tendrás que esperarte”. De eso yo interpreto (que es mucho interpretar lo sé) que la máquina se les acaba de estropear y que no les ha dado tiempo de poner un cartel y que el cliente que estaba atendiendo tiene para poco rato y me atenderá ella. Incierto lo primero y descabelladamente falso lo segundo. En la tienda había otros dos dependientes atendiendo a dos clientes y puesto que sus consultas parecían más largas y la tipa esta estaba haciendole un duplicado de tarjeta, decido esperar tras el cliente. Tarda 5 minutos. Me aproximo al mostrador y me salta “Tendrás que esperarte un momento, enseguida estoy contigo” y con toda la pachorra del mundo saca su teléfono móvil y se pone a hacer una llamada personal delante de mis narices: “que si te he pasado la receta por mail, que si patatín y que si patatán” ante mi mosqueo creciente, de hacerme esperar 5 minutos allí como un idiota. Y luego coge y se va al almacén a coger el letrero de “no funciona” para la máquina de los tíkets pues ya había 3 clientes más esperando. 5 minutos para ir a buscar el cartel y ponerlo. Y luego pasa completamente de mi cara y le pregunta que qué quiere a la chica que llegó después de mí. La chica le dice que le parece que voy yo que estoy esperando en el otro mostrador y la tía pasa de ella y le vuelve a preguntar que quiere. En esas que me acerco y le digo “Perdona, creo que estaba yo antes” y la inepta coge y me dice que claro que ella no sabe quién está antes y que “la cola la gestionan los clientes”, y le digo “pero oye si me has dicho que me esperara aquí mientras te has puesto a hablar por teléfono”… Y ella “ah yo no sé quien estaba antes la cola la gestionan los clientes”, creo que si Jules Winnfield le encañona con su revolver y le grita para que repita lo que ha dicho, ella sigue diciendo “la cola la gestionáis vosotros” hasta el bang.

Y luego me dice “que es lo que quieres” y yo enseñándole el móvil “mira que me han enviado un mensaje para que acepte el presupuesto de mi mov..” “dame el móvil” se lo doy, apunta el código en el formulario y sin siquiera mirarme me dice “entonces aceptamos no?” y yo, “ss-sssí” me entrega el móvil y me dice “ya está” y yo le arrebato el móvil de la mano y me largo sin decirle nada más.

Pero no debería haber actuado así, ahora me doy cuenta de que lo que debería haber hecho es pedirle la hoja de reclamaciones y poner una queja. A ver si con suerte la despiden, por inútil.