Hay muchísimas veces en el entorno profesional sobre todo, en otras situaciones menos aunque también se da el caso, de que ciertas palabras o expresiones cobran un significado más pleno, o simplemente se ponen más de moda, es un concepto que para los integrantes de una reunión o de una discusión se acepta como algo transcendental o de suma importancia.

Cuando la discusión gira en torno a un tema muy particular es obvio que la idea central se asocie con ese concepto, mientras que cuando el tema de discusión es más vago, más laxo, menos definido, se tiende a coger esas palabras mágicas con las que la discusión gana sentido y se avanza o profundiza un poco más en la discusión. Todo esto es claramente comprobable en el entorno de consultoría, cuando hay que construir un determinado sistema cuyos objetivos, tecnologías y modus operandi están plenamente definidos, por ejemplo un webservice en Java, es que no hay mucha discusión posible porque el objetivo es muy concreto. Sin embargo, la historia es drásticamente diferente en el caso que haya que montar un sistema de reporting o business intelligence por ejemplo, donde el grueso del proyecto es bastante más amplio y hay muchos aspectos a considerar. En este caso, siempre aparece un referente, alguna idea, palabra o expresión que sirve para dar importancia a un concepto o parte del sistema.

Y entonces queda definida la palabra mágica, eso que uno sabe que si lo dice quedará de puta madre porque si en ese momento de la reunión apareciera un genio de una lámpara y preguntase a cualquiera de los asistentes cuál es su deseo más preciado dirían exactamente esas palabras mágicas o conceptos marcados. Y vuelvo al ejemplo anterior, imaginemos que las palabras mágicas son “Fuentes de información”, está claro que un sistema de reporting no es sólo eso, además de tener claras e identificadas las “Fuentes de información” del sistema también hay que cuidar muchos otros afectos como la presentación, el tipo de reports, los usuarios que van a consumir esos análisis y en fin otras cosas tan importantes como las “Fuentes de información”, pero en cambio, parece que todo gira en torno a ese concepto, esa idea: “Fuentes de información”. Frases como “Hay que tratar también los tipos de reports que vamos a hacer” no tienen ningún futuro, mientras que “Para aprovechar al máximo esas fuentes de información tenemos que definir qué tipo de reports vamos a hacer” triunfan seguro.

Seguro que hay algún concepto psicológico que ilustra esta tendencia, o igual el que tiene un desvío psicológico sea yo y probablemente al acabar de leer este post penséis “qué mal está este tío de la cabeza”, eso lo dejo a vuestro criterio.