No sé cómo empezar a contar que después del cabreo que pillé con los de corus-keyboards haya terminado comprándoles el Pok3r, y es el teclado desde el que escribo estas líneas. Veréis resulta que tras guardar convenientemente mi MacBook Pro que tantas guerras ha librado, el espacio de escritorio lo preparé para que durante el fin de semana pudiese poner el ordenador del tabajo (un MacBook Pro) y pensé que alguno de los teclados que teníamos nos iba a servir (teníamos dos uno con cable y teclas numéricas y otro inalámbrico con un Mobee) pero en realidad los dos tenían pegas, no funcionaban así que decidí comprar uno.

Tras probar el Filco me ancantaron los teclados mecánicos, además al ver que el nuevo teclado de Apple va en otra línea distinta (por lo que comentan, las teclas tienen muy poco recorrido) y es bastante caro (119 euros) miré en mis amigos los corus cómo estaba el Pok3r. Y encontré una opción muy buena: tenían en stock (no como la otra vez que era una especie de pre-order) un teclado Pok3r blanco ISO Nordic (que como sabéis es un layout casi calcado al español, lo expliqué hace tiempo cuando pensaba comprármelo al comprobar que no existe layout en español en ese modelo) por unos 20 eurillos más, aunque al final fue un pelín más, convencí a “la otra parte contratante”:http://childrenatyourfeet.com. El aumento de precio viene porque los switch Cherry que montaban las unidades en stock eran de la rama Clear, que es más escasa y por tanto más cara pero que me apetecía mucho probar después de decidirme a pillar el Filco con los Cherry MX Brown, básicamente los Clear siguen la línea de los Brown, son todoterreno y tienen aproximadamente el doble de resistencia a la pulsación.

Y después de esta larga introducción, vamos con mis primeras impresiones sobre el teclado. En primer lugar diré que es un teclado que no es Tenkeyless, sino al 60%, eso quiere decir que carece de teclas de cursor y que tiene unas dimensiones más reducidas. Eso es bueno y es malo. Lo bueno es que precisamente ocupa muy poco espacio en la mesa de trabajo y que tienes un rápido acceso a todas las teclas, además la posición al escribir te obliga a juntar un poco más las manos reduciendo las distancias. Lo malo es que tras usarlo poco, la mano derecha se me va a buscar las teclas de cursor a la derecha (estoy muy acostumbrado a usarlas para seleccionar), y quizás tampoco vendría mal tener las teclas de función F1-F12 (estar están, pero bajo los números de la fila superior y se accede a ellas con la tecla Fn). Lo otro malo es que en la zona inferior tiene las siguiente teclas de modificación de izquierda a derecha Ctrl+Win+Alt+Space+Alt+Fn+Pn+Ctrl lo que se hace un poco raro a la hora de trabajar con Mac ya que uno está acostumbrado a que el Cmd esté al lado del espacio y no donde debería estar el el alt u opción (pero nada que Karabiner).

En segundo lugar diré que el Pok3r en blanco, es muy bonito, estéticamente es muy resultón (la elección de la tipografía Bank Gothic para las teclas me parece un acierto total) y que la calidad de los acabados es sublime. Muy por encima del Filco, que si ser ni mucho menos de mala calidad, todo lo contrario, en el Pok3r las teclas son mucho más robustas, parece que están hechas de un material que las hace más resistentes al desgaste y el cuerpo en aluminio le da una solidez impresionante. Sin duda, en ese sentido el Pok3r te deja boquiabierto. También valoro que el cable se pueda desenganchar y use conexión micro-USB (que al final tienes cables en Amazon más largos, más cortos, como quieras), me parece un poco cagada del Filco Majestouch 2 (en otros modelos sí lo ofrecen) que el cable esté pegado al cuerpo y no lo puedas quitar.

Por lo que he podido ver al escribir estas líneas (primer texto un poco largo que tecleo) el mecanismo Clear es mucho más duro que el Brown, se nota mucho, pero diré que quizás me parece mejor, más cómodo para tíos muy pulsadores como yo. A veces en el Filco me parece que las teclas bajan demasiado rápido (cuando soy yo el que pulsa frenéticamente), en cambio en este con las Clear la cosa cambia, al tener más resistencia, casi nunca llegas a pulsar una tecla hasta el final cosa que sin duda es mejor para aprovechar precisamente el mecanismo en sí y que a diferencia de la activación en un teclado de membrana, en este tipo de teclados puedes aumentar tus pulsaciones y a la larga escribir de forma más cómoda. Pero bueno siempre quedará quien pensará que eso es una soberana gilipollez y que estoy como un puto cencerro por gastarme tanto en un teclado. Yo creo que no, que es un tema de uso, es como el que se gasta un pastizal en una app que va a usar mucho y va a cambiar su workflow de trabajo, es lo mismo, depende del uso que le des vale la pena la inversión o no. Como me paso la vida tecleando, será mejor digo yo, que el instrumento para realizar esa acción sea el mejor posible. Y en ese punto es donde entran el Filco o este Vortex, hay otras opciones seguramente en el mercado pero para Mac y en español (o algo que se le parezca mucho como el Nórdico) no hay tantas.

De momento estoy bastante contento con la compra, creo que es un gran teclado y ya os iré contando como va y si termino de hacerme a la disposición de las teclas de abajo y eso de tener los cursores escondidos tras la Fn + ijkl. Una opción que estoy barajando que no sé si ayudará es cambiar las teclas de cursor a Fn + hjkl, dicen por ahí que va mejor. Y finalmente, claro, hay otro mundo por explorar con este teclado (cosa que no ocurre con el Filco) que son las posibilidades de programación y mapeo que ofrece, un mundo en el que todavía no he entrado.