Una de mis pasiones recientes, a parte de los teclados mecánicos y escribir con una disposición de teclas un poco rara (Colemak), que si leéis mis últimas entradas ya os habréis hartado de ellas, es escribir con pluma estilográfica.

¿Pero por qué? ¡Absurdo! Eso está desfasado, pero y ¿Cómo es posible que en 2018 nos estés diciendo esto?. Bueno pues, sí, todo eso si lo analizamos bien son clichés. ¿Qué es lo que rige a uno a la hora de elegir herramientas de escribir? Bueno pues básicamente que sea cómodo, vaya digo yo. Aquí es un poco como elegir teclado o elegir ratón. Si quieres entender un poco las razones por las que me he decantado por los fountain pen, dame la mano y vayamos a verlas en detenimiento en la entrada completa.

Hace mucho tiempo que uno tiene por costumbre escribir en un cuaderno de notas, es un recurso que uso constantemente por varios motivos, pero principalmente dos y en orden: me ayuda a fijar ideas en mi memoria y me apoyo también en eso para tener una revisión posterior de las ideas que he anotado o de las tareas que tengo que realizar, es decir el cometido de escribir y tomar notas es doble: memoria y organización.

Toda la vida he escrito con bolígrafo, pero cuando salieron los pilot, me pasé a ellos de cabeza ya que aunque la punta es sensible (al suelo y adiós muy buenas, depende de como apietes se tuerce, etc.), permitían mayor fluídez a la hora de escribir a mano.

Y hasta hace poco, con eso era feliz, tinta negra, pilot roller-ball, y adelante. Pero leí sobre el tema de la escritura a pluma y me pareció que había razones para darle una oportunidad, no lo dudé y me pasé al lado oscuro de los rasga papeles. Voy a intentar plasmar en distintas secciones lo que he ido viendo.

Claro es que escribir a boli es más cómodo

No way Jose creo que en largas sesiones de escritura manual, tener una herramienta que escriba de forma fluida, que la tinta baje casi sin esfuerzo al papel es mucho más cómodo que tener que apretar como un energúmeno como haces cuando escribes a boli (hablo de un boli tradicional). Los pilot mejoran notablemente esa sensación y permiten mayor autonomía, pero sin duda, creo que una pluma, puede ser mucho mejor aliado a la hora de valorar la comodidad por el flujo contínuo de tinta, no hay una bola que gira al final de una punta y libera la tinta, el mero contacto hace que baje, creo que es más natural.

Yo por comodidad, os recomendaría que probaseis diferentes herramientas, del portaminas, al boli tradicional, luego el pilot y finalmente la pluma, todo eso vale cuatro perras y así podréis juzgar debidamente qué es lo que más os conviene.

Ya pero es que las plumas son caras

Hay plumas incluso desechables, de Pilot, el paquete de 3 vale 10 pavos en Amazon. Yo empecé con eso, prové y vi que escribir a pluma, era más cómodo que cualquier v-ball, o cualquier otro sistema, y me lancé de cabeza a ver qué opciones había mejores que una desechable, y esto de las estilográficas es un mundo. ¿Pensábais que era un industria en declive? ¿Algo solo para frikis nostálgicos? Os equivocáis.

Después estuve investigando un poco, estaba claro que no debía invertir un riñón en una Montblanc por ejemplo, todo el mundo recomendaba encarecidamente empezar con una Lamy Safari, sin duda la relación calidad-precio parece que no tiene igual. Por apenas 25€ te puedes hacer con cualquier modelo básico (los hay en varios colores), y en mi caso, adquirí un charcoal negro mate en una papelería de toda la vida. Creo que entre la pluma y los cartuchos me salió por menos de 20€. Tinta negra por supuesto (desde siempre he usado color negro). Es la que uso día a día desde entonces y encantado con ella. De hecho va tan bien que compré la Lamy Vista (es como la Safari pero con plástico transparente) y compré vía Amazon una segunda tinta, violeta, de Lamy. 20€ más. Total gastado 40€. Y porque me entró un venazo al ver la Vista muy barata, pero con 20€ es suficiente para adentarte en el mundo de la estilográfica y no solo hay Lamy como opción, hay muy buenas plumas básicas de Pilot (la Metropolitan) o el modelo Basic de Faber-Castell, que no he probado, pero que todo el mundo habla maravillas y las dos están por debajo de los 30€. Así que como veis, tampoco es como para arruinarse.

El factor Indiana Jones

Encontramos una pluma en un cajón, resultó ser una pluma que usó Cris en la época de la universidad para pasar apuntes a limpio. La limpié, la cargué con un cartucho de tinta azul, y en poco rato volvió a funcionar. Booya otra opción para escribir en casa totalmente funcional en muy poco tiempo, me costó identificar, es un poco viejuna y discontinuada, pero es una Parker Ellipse.

Y de la misma manera, yo tenía alguna también de mis tiempos mozos, que seguro que tengo por ahí escondida en un cajón, y que un día de estos rescataré y restauraré para darle una nueva vida.

Para gustos colores

Otra opción interesante de escribir con estilográfica, es que hay multitud de tintas distintas, ya sea en cartuchos que son bastante estándar, como en tinta para recargar aquellas plumas que tengan depósito de tinta (o usen un convertidor).

A la larga, una pluma, evidentemente si se cuida tendrá una duración muy larga, mayor que un bolígrafo convencional, claro por eso también es más cara, eso es evidente, comparar una pluma con un pilot, no es ser justo, deberíamos establecer la comparativa con un paquete de varios bolígrafos baratos, lo que vengo a decir es que una pluma la puedes recargar múltiples veces. Y las posibilidades de renovar la escritura y/o adaptarla a otra tinta son enormes. Simplemente hay que limpiar bien la zona inferior y el depósito si lo tuviere (y nada elaborado, metiéndola bajo el grifo un rato es suficiente), y cargarla con nueva tinta, al cabo de un rato, ya escribes con un color distinto, voilà.

Otra opción son los anchos de la punta, desde la EF o extra fina a la B de Broad o incluso a las que llevan punta plana, enfocadas a la caligrafía. Múltiples posibilidades de adaptarlo a lo que se ajuste más a tu manera de escribir. Yo tengo dos M (las dos Lamy) pero me gustaria probar con una F, creo que se notará la diferencia.

Más papel

Hay algo de cierto en el tema de que resulta caro escribir a pluma y es que no todos los papeles valen para escribir bien o tener una experiencia buena escribiendo a pluma. Es necesario que la libreta en la que escribas tenga un mínimo de grosor. Cualquier Moleskine por ejemplo absorberá mucho mejor la tinta que cualquier papel conglomerado barato. Huye del que es más satinado.

Hay tres factores interesantes en el tema del papel y que se basan en la absorción de la tinta: si traspasa o no al otro lado del papel en la otra cara, el efecto “toalla mojada” o cómo la tinta se escapa o se explande por hebras en el papel impidiendo que la escritura sea recta y uniforme y la posibilidad de emborronarse al más mínimo movimiento antes de que se seque (vaya la capacidad de secado de la tinta, sin más). Esto lo tienes igual si escribes con bolígrafo o sobretodo con Pilot, pero al escribir a pluma se acentúan mucho estas cualidades del papel sobre el que escribes.

Actualmente uso dos libretas: una Chameleonlike y una Moleskine, y con esas estoy satisfecho, pero estoy pensando en adquirir una Rhodia, que dicen que se nota mucho la diferencia al escribir a pluma porque usan un papel más grueso y que minimiza los efectos descritos anteriormente.

El factor “Enjoy the feeling”

Bueno sí hay un componente un poco hipsteriano y raro en todo esto, eso tampoco os lo negaré. Y, no es lo que la gente está acostumbrada a ver y te preguntan muchas veces ¿¿¿Escribes a pluma??? Con una expresión y un tono de voz como en plan ¿¿¿Sacrificas gallinas a medianoche en ritos satánicos??? Y nada sí, hay que explicarlo un poco, pero realmente, ese factor es meramente un incordio más que otra cosa.

La verdad yo lo soluciono diciendo que los bolis son un engendro del demonio y que la tecnología a veces avanza hacia objetos perversos que son tomados por canon cuando no deberían, como los teclados de membrana, sin ir más lejos. Y si la conversación continua y mi interlocutor quiere convencerme de alguno de los clichés como: a) no es lo estándar eres un raro, b) qué pasa si te quedas sin tinta (ésta es mi favorita) o c) yo no he consegido nunca acostumbrarme; ya corto con mi máxima “cada uno es libre de elegir la mejor herramienta para escribir” y nunca he llegado a necesitar apostillar con alguna de estas frases “oye escribe con lo que te dé la gana, acaso es escribir a pluma algo inconstitucional o disculpáme pero te he dicho algo yo sobre escribir a boli, respétame en mi decisión”.

Próximos pasos

Este año quiero experimentar con una pluma que se recargue por otro método que no sean los típicos cartuchos, usar el bote de tinta, ensuciarse las manos. Hay una TWSBI, bastante barata (menos de 40€), el modelo Eco que va perfecto para ello. Lleva un tipo de mecanismo integrado de pistón y ahí puedes cargar directamente en el depósito de la pluma tinta que quieras. Esto mola porque la duración de la pluma se multipica (en el depósito caben varios cartuchos incluso del tamaño largo, que es el que tengo en las Lamy).

También son interesantes las Kaweco, tienen dos modelos, la Lilliput (que destaca por ser realmente pequeña) y la Sport (con multitud de acabados) que estarían bien para expandir horizontes, pero bueno, el futuro en fin, Jobs proveerá.