Hace ya más de un año de mi transición a Colemak y este post viene a ser un repaso de mis sensaciones durante este tiempo y una revisión del estado actual.

Después de la transición, cuando ya empiezas a coger soltura te planteas si realmente el camino que has emprendido no te causará más problemas que otra cosa. ¿Y si ahora tengo que coger y escribir en otro teclado qwerty? ¿Haré el ridículo? Hay gente que ha vuelto de colemak a qwerty porque no se ha sabido adaptar, otros porque no picaban sin mirar, hay también quien ha vuelto a qwerty por un tema de estandarización, para no ser un bicho raro, por tanto uno se pregunta ¿Estoy haciendo el pan con unas tortas? Y la respuesta en mi caso es que de momento todo ha ido de maravilla, seguramente dependerá de las circunstancias de cada uno, pero haciendo una retrospectiva yo nunca tuve problemas con la transición.

Las primeras semanas, mientras vas ganando velocidad y control, quizás sean las que cometes más fallos al escribir y vas más lento, aunque 40-50 wpm puede parecer poco, pronto estás en niveles de 60-70 y vas ganando soltura, yo actualmente estoy entorno a los 80 wpm, que es la velocidad que más o menos tenía en qwerty. Sigo con mi invento de tener en el Capslock el acento, como mayoritariamente escribo en castellano, me va bastante bien para acentuar todo lo que no es la letra a, que acentúo con la tecla de acento normal, es lo que tiene posicionar las vocales tan cerca de la tecla de acento, en el homerow de colemak, la letra j es la n y a partir de ahí neio´ por lo que hay que buscar una solución al tema de los acentos o tu meñique derecho trabaja mucho en lateral.

Otro de los aspectos que he aprendido con colemak es a usar correctamente los Shifts, el shift derecho si la letra que voy a pulsar está en mi mano izquierda y el shift izquierdo si está a la derecha, os puede parecer chorra, pero yo lo encuentro ordenado.

Y finalmente, no tengo problemas para escribir en qwerty, en mi iPhone, iPad, etc tengo qwerty (bueno en el iPad puedo usar el Pok3r). Las veces que he tenido que escribir en teclado ajeno, de un compañero o así, me las he apañado bastante bien mirando las teclas. Evidentemente, yo en mi caso, no mantengo la habilidad que tenía en qwerty, si vuelvo alguna vez, que espero que no, y tengo por obligación que volver a cambiar a qwerty antes deberé volver a aprender y acostumbrarme de nuevo, porque ahora tengo muchos movimientos, o quizás la mayoría de movimientos que funcionan por memoria muscular y eso es lo que cambia cuando aprendes colemak y de ahí que la transición por tarmak sea más fluida, porque corriges tu memoria muscular, es como ir en bicicleta y para saber a lo que me refiero debes mirar este vídeo en el que explican muy bien lo que pasa con el cerebro y la memoria muscular.

En resumen después de un año, continuo viendo ventajas y no me arrepiento para nada del cambio.